Las elecciones rusas se inmiscuyen en las elecciones de EE.UU. de 2016 a través de la propaganda en Internet

En febrero de 2018, la CIA concluyó que Rusia intervino en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 para ayudar a Donald Trump a ganar la presidencia. Una organización rusa con sede en San Petersburgo, Internet Research Agency, difundió con éxito propaganda relacionada con las elecciones estadounidenses. En Facebook, la CIA encontró más de 80,000 publicaciones que llegaron a 126 millones de usuarios, así como 120 páginas de Facebook vinculadas a IRA. En Twitter, se cerraron más de 2700 cuentas vinculadas a IRA. En Google, hubo más de 1100 videos en canales de YouTube respaldados por Rusia e IRA gastó al menos 4700 dólares en Google Ads (Barret, Horwitz y Helderman, 2018).

Algunos anuncios apuntaban directamente a los candidatos, otros aparentemente tenían como objetivo dividir a los estadounidenses en temas controvertidos como el control de armas y la inmigración. Los rusos tuvieron como objetivo a los cristianos mediante el uso de símbolos religiosos incitando la ira contra Hillary Clinton. También utilizaron la información y los anuncios del movimiento Black Lives Matter contra la comunidad musulmana.

Un estudio de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio encontró que las noticias falsas probablemente jugaron un papel significativo en disminuir el apoyo de Hillary Clinton el día de las elecciones. El estudio sugiere que alrededor del 4 por ciento de los partidarios del Presidente Barack Obama en 2012 fueron disuadidos de votar por Clinton en 2016 por creer en noticias falsas (Gunther, Beck y Nisbet, 2018).

La interferencia de las elecciones estadounidenses de 2016 debería hacer sonar las alarmas en las democracias por el alcance y el poder que tienen las plataformas digitales para dar forma a la opinión política, así como su vulnerabilidad a los ataques extranjeros.