El Departamento de Policía de Manchester ha puesto en marcha un sistema policial predictivo desarrollado por IBM, que es capaz de identificar las zonas de la ciudad con un alto nivel de delitos, principalmente robos, asaltos y atracos (Bonnette, 2016). Sobre la base de los datos históricos disponibles sobre las zonas conflictivas, que contienen una variedad de variables relacionadas con el crimen (ubicación, día, condiciones climáticas, etc.), el sistema predice dónde es probable que ocurran futuros actos criminales (Dearden, 2017). Se ha informado de que el sistema ha provocado una reducción de la actividad delictiva en las zonas fijadas como objetivo, así como una mejora de la confianza del público en la policía (UCL, 2012).
Como es el caso con otras herramientas de vigilancia predictiva, el sistema presenta grandes riesgos para la privacidad, así como la reproducción de sesgos sociales estructurales. Se ha alegado que debido a que el sistema ha sido entrenado a partir de conjuntos de datos históricos, ha aprendido a emular la vigilancia policial racialmente sesgada (Ibid).
