Las empresas recurren a aplicaciones de bienestar para recopilar datos de empleados

Según Ivan Manokha (2019), profesor del Departamento de Desarrollo Internacional de la Universidad de Oxford, “un número cada vez mayor de programas de bienestar implican la recopilación y el análisis de datos personales sobre el estado físico y la salud de los empleados”. Las tecnologías de bienestar como Fitbit, Nike + FuelBand y Jawbone UP recopilan, almacenan y transmiten diversas lecturas biométricas relacionadas con la salud, la calidad del sueño, la fatiga, la ubicación, etc. Una de las primeras marcas corporativas que adoptó este nuevo tipo de tecnología de vigilancia fue BP America, que introdujo las pulseras Fitbit en 2013 (Ibid.). Ahora, muchas otras compañías y corporaciones han seguido su ejemplo. Las implicaciones de esto difícilmente puedan exagerarse; estos dispositivos convierten la vida de un empleado en una realidad cuantificable e ineludiblemente gamificada. La privacidad y los derechos laborales están, por lo tanto, muy comprometidos.