El Departamento de Policía de Oakland (OPD) ha implementado una herramienta algorítmica llamada Flex para luchar contra y reducir la violencia armada (ShotSpotter, 2018). El sistema detecta disparos a través de múltiples micrófonos de monitoreo de sonido (Gold, 2105). Los datos recopilados son procesados por un algoritmo que puede identificar el tipo de evento que está ocurriendo y alertar a la policía. Según un desarrollador, el uso de esta herramienta por parte de la policía de Oakland ha permitido reducir los incidentes de disparos por día en un 29% entre 2012 y 2017. El software también se ha implementado en varias ciudades estadounidenses con grados de éxito similares, incluyendo la ciudad de Nueva York, Cincinnati, Denver, Chicago, el condado de St. Louis, San Diego y Pittsburgh.
El sistema se ha enfrentado a una controversia en relación con la instalación de sus sensores en los espacios públicos y su capacidad para realizar actividades de vigilancia. Se ha descubierto que el sistema graba erróneamente conversaciones privadas en varios casos (Goode, 2012). Debido a la prevalencia de tiroteos masivos en las universidades de los EE. UU., Shotspotter se ha colocado en campus en todo Estados Unidos para preocupación de muchos estudiantes (Gold, 2015). Les preocupa que el sistema viole su derecho fundamental a la privacidad.
