Como resultado de los procesos de progresiva digitalización de la vida social tanto las administraciones municipales y organizaciones privadas son responsables de la gestión de un creciente volumen de datos personales de las ciudadanas y los ciudadanos.
Este hecho abre nuevos campos y posibilidades, pero también aumenta los riesgos de que nuestros datos se escapen de nuestro control. Por un lado, hemos presenciado una tendencia histórica en la que las políticas de gestión de datos han estado principalmente centradas en la provisión de servicios tecnológicos (bajo el paradigma de la smart city) y no en la estructuración de sistemas de datos abiertos que permiten la promoción de ecosistemas de innovación o de fomento de las iniciativas bottom-up.
Asimismo, se han relegado a un segundo plano la creación de condiciones para el ejercicio de los derechos a la información y control sobre los datos por parte de la ciudadanía, condiciones por las que habría que desarrollar mecanismos y políticas de gestión de datos que partan de la responsabilidad, la privacidad y la transparencia, articulando un sistema de gobernanza de los datos que permita su segmentación en función de su sensibilidad.
Sin el desarrollo de iniciativas de agregación y gestión responsable de los datos a todos los niveles, corremos el riesgo de vulnerar derechos fundamentales, desempoderar la ciudadanía y dejar pasar la oportunidad que supone su uso para el desarrollo de ecosistemas de innovación social digital. La gestión responsable de los datos es la única forma de sacar todo su provecho sin vulnerar derechos.
Para abordar este reto, en este proyecto desarrollamos una metodología robusta y replicable de Data Commons, es decir, un entorno donde desplegar y utilizar los sistemas de datos existentes, y pilotar esta metodología a nivel de barrio, en el Raval, explorando al mismo tiempo espacios de creación de valor basada en datos de proximidad..
Se parte de un diagnóstico del estado del esquema de infraestructuras y servicios que tienen incidencia en el Raval y que utilizan datos para su funcionamiento. Seguidamente, se categorizan los datos y se asigna el acceso a estos en función de las necesidades de los potenciales usuarios. Se trata de que estos datos sean de utilidad para el tejido socio-institucional del Raval (entidades sociales del barrio, pequeñas empresas, asociaciones, universidades o espacios que fomenten la investigación), a la vez que se impulsa el trabajo colaborativo, se garantiza la privacidad y se apoya el uso de la tecnología abierta, facilitando un entorno ético para el uso los datos colaborativos.
Además, el proyecto también incluye la creación de sus propios servidores para la gestión y las interfaces de usuario, y también prevé reuniones con los actores del barrio potencialmente interesados en esta herramienta. A través de esta interacción queremos saber qué es lo que esperan de esta iniciativa que comenzamos, así como cuantificar lo que pueden y quieren obtener de ella.
El objetivo final es crear un sistema de gestión de datos más democrático y transparente, que proporcione un gran recurso para la investigación y la formulación de políticas públicas. Este sistema se alimentará de varias fuentes de datos, teniendo en cuenta los diferentes tipos de usuarios y la sensibilidad de los conjuntos de datos, y creando así un esquema de permisos con diferentes roles. El desafío técnico y metodológico es, sin duda, importante. Más allá de esto, pero se trata de hacer que el nuevo sistema esté disponible para el vecindario y que sus entidades lo hagan suyo, generando un modelo de su propio gobierno. Además, buscamos mantenerlo a lo largo del tiempo y establecerlo como referencia para otras experiencias de datos abiertos.
Proyecto merecedor de la subvención en innovación social digitalImpulsem el que fas 2017’
En colaboración con Collectic y el Ayuntamiento de Barcelona.
Para abordar este reto, en este proyecto proponemos desarrollar una metodología robusta y replicable de Data Commons, es decir, un entorno donde desplegar y utilizar los sistemas de datos existentes, y proponemos pilotar esta metodología a nivel de barrio, en el Raval. El objetivo principal del proyecto es empoderar a los ciudadanos para acceder y utilizar de manera provechosa las bases de datos públicas a fin de generar valores sociales, culturales y económicos para el vecindario.
Dos marcos conceptuales que provienen de diferentes tradiciones de pensamiento, ¿cómo relacionar la naturaleza intangible de los datos con el elemento concreto y offline que caracteriza históricamente los comunes?
Definición de Datos Abiertos: consiste en dar acceso libre y público a las bases de datos que contienen información sobre la ciudad. Los Datos de Gobierno Abierto se refieren a los datos recogidos por el sector público y publicados bajo una licencia abierta, con el fin de dar acceso y uso libre a los dominios privados y públicos. Los beneficios de los datos abiertos consisten, en general, en aumentar la eficiencia y la toma de decisiones, al poner a disposición información que podría conducir a opciones más óptimas basadas en una mayor cantidad de datos.
Definición de los bienes comunes: si bien tradicionalmente el concepto se utilizaba para los recursos naturales a los que podían acceder los miembros de una comunidad sin ser de propiedad privada, como el aire, el agua y las tierras, la noción de "bienes comunes" es un poderoso punto de entrada para pensar en el uso y el intercambio de información digital. La etiqueta "nuevos bienes comunes" ha comenzado a abarcar una serie de sectores y recursos heterogéneos porque apunta al intercambio de recursos dentro de una determinada comunidad, desde los conocimientos científicos y los jardines comunitarios hasta Wikipedias o los tesoros culturales.
Los datos almacenados por parte de las administraciones municipales contienen información que puede ser utilizada por el diseño de políticas, la investigación y la ciudadanía para obtener una representación más rica y precisa de los problemas y las potencialidades urbanas. Concretamente, Raval Data Commons se centrará en tres áreas de interés: vivienda, inseguridad y comercio.
Con el fin de generar resultados culturales y sociales positivos y fomentar la apropiación comunitaria de otros bienes comunes, Eticas ya ha desarrollado un estado del arte en torno a los bienes comunes de datos a nivel local y un estudio sociodemográfico sobre la situación de los dominios mencionados anteriormente dentro del Raval. Sobre esta base, entre los meses de julio y septiembre, desarrollaremos entrevistas con los actores relevantes del Raval (asociaciones y entidades locales) así como con expertos en privacidad y miembros del Ayuntamiento de Barcelona. Las entrevistas tratarán de identificar los temas clave vinculados a cada área; los datos disponibles y la acción deseada que cubrirían los datos comunes. Se llevarán a cabo desde un enfoque positivo centrado en las potencialidades del Raval en lugar de las dificultades, que tienden a estigmatizar el barrio.
Finalmente, los objetivos generales de esta primera fase del proyecto son crear un proceso de reevaluación, aumentar el compromiso cívico con los espacios urbanos y promover un modelo de cultura libre basado en la responsabilidad y la participación.
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