Proteger los derechos en las fronteras automatizadas

En todo el mundo, las tecnologías digitales están transformando la naturaleza de las fronteras regionales y nacionales de manera radical. Las cabinas que reconocen el iris, los rostros y las huellas dactilares de las personas están proliferando en los aeropuertos, puertos y otros puntos de control. Las puertas electrónicas que comparan las identidades con los registros biométricos almacenados en los chips de los pasaportes son supuestamente más rápidas, baratas y fiables que los guardias fronterizos humanos, y se presentan como complementos técnicos del sistema existente. Pero, si no se gestionan correctamente, estas tecnologías pueden amenazar los derechos humanos y facilitar la existencia de nuevas formas de discriminación. 

DESCRIPCIÓN

Nuestros derechos fundamentales están en juego cuando cruzamos una frontera. Los ciudadanos de la UE y de otros lugares deben poder exigir responsabilidades a los procesos de datos. Los gobiernos y el sector privado deben hacer que la recopilación y circulación de datos sea más segura y transparente. Los gobiernos, los abogados, los científicos sociales y los proveedores de tecnología deben incorporar los derechos y valores en los algoritmos y sistemas utilizados en las fronteras. Las tecnologías que mejoran la privacidad, las evaluaciones de políticas y riesgos y los estudios de aceptabilidad pueden contribuir a ello.

IMPACTO

Menor conocimiento de los derechos de protección de datos de los viajeros.

Travellers give away their data and biometrics to authorities with little awareness of data-protection rights. Processing of these sensitive data is often outsourced to private companies without proper oversight or audits for data security.

 

La frontera física se vuelve irrelevante

Cuando nuestros datos personales se recopilan y comparten, antes incluso de subir a un avión, una frontera deja de ser una línea que separa países o áreas administrativas. Se convierte en un proceso de monitoreo, control y decisiones automatizadas. La frontera física es cada vez más irrelevante porque nuestros derechos, privilegios, relaciones, características y niveles de riesgo se verifican en todo momento.

Poca consideración por el impacto social

Las implicaciones sociales para los derechos humanos y las libertades civiles de asegurar las fronteras a través del procesamiento, la minería y la comparación de datos están recibiendo muy poca consideración. Nuestra experiencia en el trabajo en fronteras sugiere que los cruces fronterizos automatizados reflejan la estratificación social y las desigualdades existentes en otros lugares.

Dificultad para trasladar derechos a los sistemas tecnológicos

El código de Schengen establece que los guardias fronterizos "respetarán la dignidad humana", "no discriminaran" y tomarán medidas "proporcionadas". Estas cualidades son difíciles de traducir en la ingeniería o en los sistemas informáticos. Difícil, pero no imposible: Eticas ha estado trabajando con empresas e instituciones para garantizar que los procesos de datos cumplan los requisitos legales y no perjudiquen o discriminen a determinados grupos. Estos asuntos tan complejos no pueden dejarse sólo en manos de los proveedores de tecnología.