El Play Store de Google generó controversia cuando mencionó una aplicación gratuita destinada a encontrar delincuentes sexuales (“Sex Offender Search”) como descarga sugerida para los usuarios de la aplicación Grindr (una red geosocial y una aplicación de citas online para personas gay, bi, trans y queer). Mike Ananny, un escritor de The Atlantic, se dio cuenta de la sugerencia e inmediatamente comenzó a preguntarse por qué las dos aplicaciones estaban vinculadas. Dedujo que probablemente no era una decisión editorial, sino culpa de un algoritmo. No hay forma de verificar por qué se estableció la asociación entre las dos aplicaciones porque Google no hace públicos sus algoritmos para protegerse de la competencia (Ananny, 2011).
Aunque la sugerencia podría parecer relativamente inofensiva, Ananny sostiene que tiene consecuencias peligrosas. Hace un llamamiento a la sociedad para que evalúe críticamente cómo las tecnologías pueden cosificar y legitimar asociaciones problemáticas, en este caso, la asociación entre la homosexualidad y el abuso sexual (Ananny, 2011). Afirma que tales emparejamientos del todo imprudentes pueden causar un daño irreparable a personas que ya se enfrentan a la discriminación en el mundo real.
