Inglaterra sustituye los exámenes de verano por un algoritmo de predicción de calificaciones

La COVID-19 ha obligado a las escuelas de todo el mundo a hacer cambios drásticos. En Inglaterra, el Secretario de Educación Gavin Williamson ha cancelado los exámenes de verano y ha anunciado que un algoritmo otorgará las notas a los estudiantes que se presenten a los exámenes de GSCE y A-levels (Lightfoot 2020). Ofqual, el organismo regulador de estos exámenes en Inglaterra, explicó que su algoritmo asignaría las notas utilizando un modelo estandarizado que examinaba una combinación de variables, incluyendo «la evaluación del profesor, la clasificación de la clase y el rendimiento hasta la fecha de las propias escuelas» (Adams 2020).

Esta decisión ha levantado mucha controversia. Los expertos han advertido que un sistema que depende de las evaluaciones de los profesores podría perjudicar a los estudiantes ya desfavorecidos, y tanto los padres como los estudiantes han iniciado un movimiento de oposición al sistema algorítmico.

Uno de esos padres preocupados, Michael Bell, creó una página de recaudación de fondos para pagar los honorarios legales necesarios para impugnar el sistema en los tribunales. A pesar de que los profesores de su hija le predijeron que recibiría notas altas en sus asignaturas (“una A* y dos A”), a Bell le preocupa que el modelo de Ofqual pueda perjudicar la entrada de su hija a la universidad. Dado que su escuela sólo ha puntuado con notas de C (o inferiores) a los estudiantes que han cursado sus asignaturas en los últimos 3 años, hay razones para creer que el sistema podría bajar las notas de Lexie basándose en el precedente de rendimiento de la escuela (Lightfoot 2020). De esta manera, el sistema podría discriminar a estudiantes que sacan buenas notas y que van a escuelas o universidades con un rendimiento históricamente bajo.

Amara Ahmad, abogada especializada en educación, sostiene que el algoritmo de predicción de grados de Ofqual podría poner en desventaja a los estudiantes de grupos étnicos minoritarios y de bajo nivel socioeconómico (Lightfoot 2002). Diversos estudios han demostrado que los estereotipos y los prejuicios implícitos en torno a los estudiantes desfavorecidos suelen influir en las evaluaciones de los profesores en detrimento de los estudiantes, lo que en última instancia crea sistemas de predicción defectuosos (Weale y Batty 2020). Si bien Ofqual ha anunciado un proceso de apelación de las asignaciones de notas incorrectas, existe la preocupación de que tomar esa opción lleve a los estudiantes a perder un año entero de su escolarización. Además, los estudios muestran que los estudiantes de orígenes desfavorecidos rara vez tienen el tiempo o los recursos para paralizar su educación y sumergirse en complicados procesos de apelación (ibíd.)