datos y política

Datos personales e influencia política en Cataluña

¿Qué papel jugaron los datos personales y las estrategias digitales durante los eventos del referéndum de independencia en el otoño de 2017?

el contexto

El movimiento independentista catalán fue noticia internacional en el otoño de 2017 cuando las autoridades españolas chocaron con los ciudadanos en un esfuerzo por bloquear la votación de un referéndum para crear una república catalana independiente. El enfrentamiento fue la culminación de años de conflicto entre el gobierno de España y los gobiernos y grupos independentistas de Catalunya.
A raíz del referéndum sobre la UE en el Reino Unido y el referéndum sobre la independencia de Escocia, los acontecimientos que rodearon el voto catalán se citaron como una prueba más del desmoronamiento de la confianza en el status-quo político de la Unión Europea.

El estudio

La Fundación Eticas se asoció con Tactical Tech para mirar detrás de los titulares de prensa y aclarar el papel que jugaron los datos personales durante los eventos culminantes del referéndum de independencia, en el que nunca hubo una mayoría definitiva para ninguno de los lados del debate y en el que los datos personales y las estrategias digitales jugaron un papel sorprendentemente importante.

En colaboración con socios internacionales, Tactical Tech ha llevado a cabo 14 estudios para identificar y examinar algunos de los aspectos y tendencias clave en el uso de datos y estrategias digitales en elecciones o referéndums recientes y/o venideros. En nuestro informe, exploramos cómo la influencia digital determinó la mayoría de los hechos destacados durante el referéndum catalán.

Acontecimientos notables

El 1 de octubre de 2017, día del referéndum de independencia, el Gobierno catalán decidió crear un nuevo censo universal para rastrear la participación de los votantes, en lugar de basar la verificación de votantes en los distritos locales que normalmente administra el Instituto Nacional de Estadística de España. Esto significaba que los votantes podían votar en cualquier distrito, independientemente de dónde estuvieran registrados. El gobierno catalán utilizó una aplicación encriptada para asegurarse de que los votantes no votaran más de una vez.

Los datos personales utilizados para crear el nuevo censo alternativo fueron muy disputados, y el gobierno español acusó al gobierno catalán de acceder a los datos ilegalmente y posiblemente exponerlos a riesgos de seguridad.

Esto dio lugar a una prolongada disputa entre fuerzas independentistas y antisecesionistas y entre la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT), con las acusaciones de infracciones de las leyes de protección de datos al frente de los desacuerdos.

El conflicto provocó que la Policía Nacional española entrara en las oficinas del Instituto Catalán de Estadística (Idescat) y detuviera a altos mandos y tecnólogos del Idescat y del Departamento de Economía de Cataluña.

Junto con las batallas legales y los enfrentamientos físicos, la lucha entre los dos lados del debate estalló en el espacio digital, en lo que el informe de la Fundación Eticas especula que podría haber sido "la primera guerra cibernética civil de Europa".

Varias organizaciones de la sociedad civil han criticado la intervención alarmista del gobierno español en el referéndum catalán basándose en la protección de datos de los ciudadanos, afirmando que, de hecho, la seguridad del censo era criptográficamente sólida y que los riesgos para los datos personales implementados eran bajos.

Las tecnologías de la información y la comunicación se convirtieron en un campo de batalla entre las fuerzas de seguridad españolas y los hackers tanto del lado independentista como del antisecesionista. El gobierno español empleó tácticas agresivas para suprimir datos e información digital sobre el movimiento independentista.

Las fuerzas de seguridad españolas cerraron el sitio web oficial del referéndum catalán y varios otros sitios afiliados al movimiento, además de obligar a los proveedores de servicios de Internet, el registro de dominio .cat y a los principales operadores de telecomunicaciones a monitorear y bloquear toda presencia en la web relacionada con el referéndum – una medida que fue criticada por su supresión de la libertad de información y expresión.

Como respuesta, varios activistas establecieron "mirrors" web para eludir estos cortes, por lo que fueron arrestados posteriormente.

La víspera del referéndum, la policía militar española ocupó la oficina del Centro Catalán de Telecomunicaciones e Informática (CTTI) para bloquear y suspender todos los servicios de información que pudieran utilizarse para facilitar el referéndum, así como para arrestar y detener a estrategas y tecnólogos.

Los hackers de ambos bandos también intercambiaron golpes bajos a través de numerosos DDoS y otros ciberataques en las infraestructuras web y los medios de información de los demás.

En un juego del gato y el ratón, los miembros del movimiento independentista contraatacaron al continuar usando sitios web "mirror" y usando VPNs para acceder a sitios bloqueados, mientras usaban las plataformas de mensajería WhatsApp y Telegram para organizar y compartir información.

IMPACTO

Más detalles sobre la batalla legal por los datos personales y el censo universal, la guerra digital entre las posiciones en competencia y una evaluación del papel de las noticias falsas en el conflicto, así como acerca de la desinformación que se vivió esos días se pueden encontrar en el informe completo de la Fundación Eticas.

Se puede encontrar una introducción al proyecto Influence Industry en The Influence Industry: The Global Business of Use Your Data in Elections.

Se puede encontrar una introducción a los métodos utilizados por la industria de datos políticos en: Tools of the Influence Industry.