El algoritmo de recomendación de contenido de Youtube promueve la radicalización política

Los algoritmos de recomendación de contenido, en tanto que promueven una determinada información en el mundo digital y nos alejan de otra, juegan un papel cada vez más importante en la conformación de la sociedad, la política y la cultura de hoy en día. Dado que se estima que YouTube tiene la segunda mayor cantidad de tráfico web después de Google y que el 70% de los videos que ven los usuarios de Youtube son sugeridos por su algoritmo, podemos afirmar con seguridad que el sistema de recomendación de Youtube atrae gran parte de la atención del mundo (Hao 2019).

Desde esta posición de poder, el algoritmo también ha acumulado serias críticas que afirman que el sistema de recomendaciones puede acabar ofreciendo a los usuarios un contenido un tanto caótico y sin sentido, y a veces también demasiado extremista. (Roose 2019). Puesto que los algoritmos de Youtube están diseñados para enganchar a los usuarios y mantenerlos en la plataforma, las sugerencias que suelen hacer son contenidos en los que los usuarios ya han expresado su interés anteriormente. La repercusión involuntaria, pero problemática, de este bucle de retroalimentación es que en la plataforma “los usuarios migran constantemente de un contenido menos extremo o radical a otro que lo es mucho más” (Ribeiro, Ottoni, West, Almeida, Meira 2019). La investigadora Rebecca Lewis, de Data & Society, informa de que Youtube es, en parte debido a su algoritmo de recomendación de contenido, “el medio más importante por el que una amplia red de influyentes actores de extrema derecha se beneficia de la difusión de propaganda a los espectadores más jóvenes” (Lewis 2018). El algoritmo de YouTube, recompensando la visión de contenido más radical, ha dado a los extremistas políticos tierra fértil para plantar sus ideas. Los problemas que enfrenta el sistema de recomendación de contenidos de Youtube se hacen eco de cuestiones más amplias, relativas al estado de Internet y de la democracia: cuando empresas con fines de lucro controlan una proporción tan enorme de la atención y la información mundiales, ¿cómo puede sobrevivir la democracia?