e-Riscanvi: Predicción de la reincidencia en las cárceles catalanas

En 2009 las prisiones catalanas comenzaron a utilizar una herramienta algorítmica para evaluar el riesgo de reincidencia violenta (o la reincidencia en un delito violento después de la puesta en libertad) para todos los presos de la región. Este mecanismo, llamado e-Riscanvi (e-Riskchange o e-Riesgocambio), fue establecido por la Consejería de Justicia de Cataluña para evaluar el riesgo de reincidencia violenta aunque no tengan antecedentes violentos. Según documentos públicos, el objetivo final del sistema es mejorar el tratamiento de los reclusos (Europa Press, 2009). El sistema clasifica el comportamiento en cuatro categorías: autodirigido (suicidio o autolesión), intra-institucional (contra reclusos o personal penitenciario), violación de la sentencia (fuga o no volver de un permiso) y delitos violentos (Generalitat de Catalunya, 2016). Después de categorizar estas entradas de comportamiento y analizar las 43 variables de un caso, el modelo determina si el prisionero tiene un riesgo alto, medio o bajo de reincidencia violenta después de la liberación.

El establecimiento de este tipo de sistema fue recomendado por la Comisión para el Estudio de la Reincidencia en los Delitos Graves, creada en 2007 por el gobierno catalán (Resolución JUS / 2362/2007, DOGC nº 4937, 24 de julio). La Comisión propuso una serie de medidas para mejorar el funcionamiento en la esfera de la prevención de la reincidencia en los delitos graves, incluido el establecimiento de un procedimiento técnico específico para evaluar el grado de riesgo de las personas (Generalitat de Cataluña, 2008). Según la propuesta, el sistema también debería ser compartido por todas las instituciones: la administración de justicia, los servicios penitenciarios y las fuerzas policiales.

Junto con estas recomendaciones, el sistema e-Riscanvi se inspiró en otros modelos internacionales (como el sistema “Oasys” utilizado en Gran Bretaña desde principios del decenio de 1990 y el sistema penitenciario canadiense). Después de haber sido probado durante 16 meses con 675 presos al azar y comparado con un grupo de control de 225 personas, las autoridades catalanas afirmaron que el e-Riscanvi tuvo éxito: la fiabilidad de las predicciones de reincidencia pasó del 67%, con criterios clínicos únicamente humanos, al 75%, con el apoyo del algoritmo para combinar todas las variables estáticas y dinámicas (Europa Press, 2009).

De acuerdo con la lógica definida por la Comisión para el Estudio de la Reincidencia en los Delitos Graves, algunos autores han vinculado la introducción del e-Riscanvi en el sistema policial catalán con una mejor capacidad de predicción de la reincidencia (Singh et al., 2017). Sin embargo, cabe señalar que el algoritmo sólo llega hasta cierto punto: una vez que los resultados mediante el cálculo se han obtenido, suelen modificarse o perfeccionarse mediante una evaluación realizada por un equipo multidisciplinario. Por lo tanto, el resultado algorítmico es sólo un instrumento que forma parte de un proceso más exhaustivo (Mendieta Colmenero, 2013). El hecho de que el sistema no sea exhaustivo y que dependa del ser humano no es algo negativo, sino que está acorde con la política actual de protección de datos. El Reglamento General de Protección de Datos de la UE establece que un sistema automatizado de toma de decisiones sólo debe utilizarse con el juicio externo de un ser humano (véase el artículo 22 del Reglamento de Protección de Datos).